miércoles, 22 de abril de 2009

ESE PLACER QUE ES LA LECTURA, A PROPÓSITO DEL DÍA DEL IDIOMA



La Ilíada y La Odisea, obras inmortales de la Literatura gracias al griego Homero.

No hay mejor placer que leer. El problema, en muchas ocasiones, es agarrarle el gusto. Y cómo se consigue eso, pues definitivamente desde muy niño. Si los padres no inculcan la lectura a sus hijos, entonces resultará dificultoso que se interesen por ella, lo que repercutirá en una pobre educación futura. Las primeras lecturas siempre son divertidas. Van acompañadas de imágenes que hacen entretenidas las historias. Cuando uno es niño, no se cansa de ver las figuras y si son coloridas es un placer para la vista. Ya uno crece, y encuentra siempre una historieta en la casa. En mi caso, tuve la suerte de conocer a Spiderman. Uno siente un placer hipnótico cuando intenta imitar al arácnido en el papel trazando líneas complicadas que no se asoman siquiera al de la famosa historieta. Raro placer que muchas veces extraño. Y claro, los enredos, valga la redundancia, de la arañita.
Luego crecemos y nos encontramos con la televisión, ya no son las imágenes estáticas sino que esta vez se mueven y tienen colores deslumbrantes. Muchas veces la caja boba es usada para tranquilizar a los pequeños y sedarlos con dibujos animados. La lectura solo la dejamos para el colegio.
Ahora, las aventuras se viven en los videojuegos, la historia universal y las estrategias de batalla se resumen en violencia adictiva. Mención aparte tienen sus creadores. Que todos los años no dejan de sorprendernos. Y la lectura esta vez se quedó en los anaqueles.
Llegamos a la universidad y nos acordamos que tenemos que estudiar. Si tenemos suerte, nos juntamos con amigos que tuvieron lecturas diferentes, sino, seguimos en el limbo de la desinformación y solo cumplimos por cumplir las materias obligatorias.
Con esto me surge una reflexión: En el transcurrir de los años, se han publicado cientos de libros en el Perú y miles en todo el mundo y uno se pregunta ¿Me alcanzará el tiempo para leerlos todos? Ni el más ávido devorador de libros lo conseguiría. Pero nunca es tarde para conocer, eso es cierto, sólo hay que recordar cuando agarramos ese primer libro y por qué nos gustó tanto. Así regresarermos a ese maravilloso placer que es leer. "Feliz Día del Libro"

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