Este es un mes significativo para la música. En abril de 1979 se estuvo gestando uno de los discos más emblemáticos de la banda inglesa Pink Floyd. “The Wall”, considerado por la crítica como una de las mejores producciones en la historia del rock, cumplirá 30 años el mes de noviembre. En las radios comerciales solo se tiene conocimiento de un tema de Pink Floyd proveniente de ese disco, “Another brick in the wall (Part II)”, escogida para su promoción, se convirtió inmediatamente en un clásico. El disco tiene varias temáticas: la sobreprotección materna, la opresión de la educación británica, los fracasos sentimentales, el uso de drogas. Luego se presentaron pocos conciertos que muchos fans no entendían, a veces. Se construyó un muro, alegoría del disco, que aislaba a la banda, idea de uno de sus fundadores, Roger Waters, enojado consigo mismo luego de escupirle a la cara a un fanático en un concierto de la gira Animals. El costoso montaje devino en problemas financieros y disputas internas de la banda, lo que generó la ruptura del grupo. Después se hizo la película que se transformó inmediatamente en objeto de culto. Un gran disco que fue el inicio del fin de una gran banda hace 30 años.
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