Esta canción no sólo coincide con la realidad mexicana que sufre con la corrupción sino a todos los países donde el abuso de poder sirve para fines personales. En Perú no estamos ajenos a esa realidad y quedó demostrado con las conversaciones mafiosas sobre negociados petroleros quedando claro que si no eres un vivo, sinverguenza, bribón, inmoral o como quieran llamarle, no vas a conseguir tus objetivos económicos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario