DOS HISTORIAS CENSURABLES: PERÚ Y CHILE

Esta vez no haremos referencia a la presentación de la memoria que sustenta la demanda marítima peruana ante la Corte Internacional de justicia de la Haya y el conflicto que nuevamente se ha generado entre Perú y Chile , sino otro tipo de crisis ideológica: la militar y la católica. Esta vez, llevadas a los espacios culturales que muchas veces son sinónimos de libertad.

Perú
Era el año 1971 y el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado, impidió que Santana, tocara en el Estadio de San Marcos. Los “rockeros” bajaron del avión descamisados y solamente con sus chalecos de cuero. Archivos de la época afirman que en el acto se fueron a fumar sus porritos de marihuana. El evento fue cancelado por ser “la banda un mal ejemplo para la juventud revolucionaria, demostrando que sus actividades son contrarias a las buenas costumbres del pueblo peruano y el objetivo moralizador del Gobierno Revolucionario”. Comunicado infame emitido por la dictadura de turno. La música que tocaba Santana, siempre asociada a las drogas y el alcohol, provocó escozor a los militares que los hicieron subir al avión antes de estirarse completamente. Más detalles en blogarkiv

Chile
Era el año 1992 y se anunciaba la llegada de un “grupo satánico”, y esto despertó presiones de la iglesia católica para que se cancelara el concierto, el grupo era Iron Maiden. Todo se generó por una broma de muchachos borrachos que hicieron pintas satánicas en varias criptas del cementerio de Playa Ancha.
La Tercera.com: “Javier Prado Aránguiz, por esos días obispo auxiliar de la diócesis de Valparaíso, le dio importancia al incidente y apareció la noche del 28 de junio de 1992 en el noticiero central de Televisión Nacional hablando de la "crisis de la familia" y del "peligro de las sectas". Frente a las cámaras, habló del incidente y de la inminente visita de un "grupo satánico". Y así, sin hilar demasiado fino, relacionó a Iron Maiden con los rayados en el camposanto, inaugurando, de paso, una de las más recordadas polémicas que recuerde la historia del espectáculo chileno. La de la cancelación de la visita en julio de 1992, del conjunto…”
Luego de una andanada de ignorantes polémicas, “el productor Luis Venegas llamó a conferencia de prensa y canceló el show hablando de "complejas situaciones" y "múltiples coincidencias" que ni siquiera hoy se atreve a aclarar públicamente.”